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COMENTARIOS SOBRE LA ACTUALIDAD DE ARAGON

Familia

NO ES UN ADIOS...

NO ES UN ADIOS...

Así es, amigos. No se trata de un adiós, sino tan solo de un "...hasta la vuelta...". Como ya sabéis, tengo el honor de haber sido nombrado Director General de Consumo del Gobierno de Aragón. Por esta razón, me veo obligado a "aparcar" este blog que comencé un día de un mes de agosto de 2006 (hace cinco años, cómo pasa el tiempo), y que ha recibido casi 150.000 visitas. En este espacio he intentado contar la vida diaria parlamentaria de Aragón, además de compartir con vosotros algunas vivencias personales y familiares. Espero que os haya gustado. Para mí ha sido toda una experiencia y, aunque a la mayoría no os conozco personalmente, os siento como si fuerais parte de mi familia y amigos. Por ello, he querido que este (por ahora) último post, quede integrado en la categoría de "Familia".

Hoy llega el momento de iniciar otra etapa en la vida. Espero no defraudar a nadie, y hacer un buen servicio a los ciudadanos y a Aragón. Un gran abrazo a todos y muchísimas gracias por vuestra amistad. "Hasta la vuelta!!".

RENOVACIÓN DEL TRATADO DEL PUERTO DE ASTÚN

RENOVACIÓN DEL TRATADO DEL PUERTO DE ASTÚN

Este sábado he participado junto a mis hijos (Chorche y Jaime) en los actos de renovación del Tratado del Puerto de Astún, un acuerdo que data del siglo XII CON Alfonso I, relativo al aprovechamiento de pastos para el ganado (en la edad media y posteriormente, una de las principales actividades económicas). Con este tratado se dan cita los alcaldes de la zona (Jaca, Urdos, Etsaut, etc) y firman la renovación de este acuerdo de buena vecindad, además de reconocer las "mugas", es decir, las marcas fronterizas de Somport (momento que recoge la imagen de cabecera).

En el acto han participado las autoridades de ambas vertientes pirenaicas, y han intercambiado regalos típicos (queso francés y fruta jacetana). También han participado dos grupos musicales (uno aragonés y otro bearnés), que finalmente se han juntado y han compartido canciones y bailes de unos territorios y otros. El acto realizado en el Puerto de Somport ha finalizado entonando la canción "Aqueras Montañas", que hemos cantado entre todos (aragoneses y bearneses).

La firma final ha sido otorgada en Etsaut. Dentro de unos días os informaré un poco más sobre este tratado y tradición con más fotografías en mi blog "Memoria Aragonesa".

CHORCHE LOGRA LA CLASIFICACIÓN PARA EL CAMPEONATO DE EUROPA DE AJEDREZ

CHORCHE LOGRA LA CLASIFICACIÓN PARA EL CAMPEONATO DE EUROPA DE AJEDREZ

Chorche acaba de volver del campeonato de España de su categoría de edad con unos excelentes resultados. Finalmente ha conseguido acabar en el puesto doce y ha demostrado un nivel enorme, jugando contra otros niños que también han demostrado una calidad fantástica. La selección aragonesa ha hecho un digno papel, ya que contaba con tres jugadores que han conseguido los puestos 12 (Chorche), 22 (Pablo) y 51 (Ander).

Para nosotros (Larraga Family) ha sido una gran experiencia. El año pasado Chorche también participó en el Campeonato de España, pero era su primera vez y la verdad es que solo fuimos a ver qué era todo aquello. Este año ha sido el primero en que hemos ido con cierta preparación (costeada por nosotros debido a lo que más tarde os diré), y creo que ha sido un éxito para nosotros. Chorche ha jugado nueve partidas, de las que ha perdido una, ha hecho tablas en cuatro  ha ganado otras cuatro. De hecho, estamos seguros de que podía haber conseguido un punto más tranquilamente, pero el juego es el juego y los resultados son objetivos. Con estos datos, Chorche mejora sustancialmente su participación (pasa del número 54 al 12 de España, casi duplica el número de puntos obtenido el año pasado, y mejora la posición del primer aragonés de su categoría en seis posiciones en relación a 2010). Como padre estoy más que orgulloso.

Pero lo mejor de todo, es que la puntuación y el juego realizado, le ha valido a Chorche la clasificación para el Campeonato de Europa que se celebrará en Bulgaria. Tenemos que estudiar si vamos por las fechas y tal, pero haremos todo lo posible para que Aragón cuente con un pequeño representante. El problema son las fechas (es en septiembre, con el curso comenzado)  y además es el único sub-10 de Aragón que ha logrado la clasificación (nos hubiera gustado poder ir en grupo con algún compañero más).

 Estoy, como os decía, muy orgulloso de él. La última partida le podía haber catapultado a los tres primeros puestos de España (incluso unas tablas lo hubieran llevado directamente al top ten), pero al final se perdió (el otro niño es un crack y juega también de maravilla, obteniendo una victoria justa).

De toda esta aventura ajedrecística solo tengo un "pero", aunque ahora no es el momento de hablar de él. Os informaré próximamente (creo que os interesará y mucho).

CHORCHE DEFIENDE LOS COLORES ARAGONESES EN EL CAMPEONATO DE ESPAÑA DE AJEDREZ

CHORCHE DEFIENDE LOS COLORES ARAGONESES EN EL CAMPEONATO DE ESPAÑA DE AJEDREZ

Por segundo año consecutivo, Chorche está compitiendo en el Campeonato de España de Ajedrez defendiendo los colores aragoneses. En primera ronda le ha tocado un emparejamiento muy complicado (contra otro niño con una gran puntuación estatal y bastante superior a la de Chorche). En el momento de escribir este post, la partida aún no ha acabado (Chorche lleva resistiendo la posición durante más de dos horas y media, y estoy seguro que va a pelear hasta el final). Estoy muy orgulloso de él y estoy seguro de que, con independencia del resultado final, aguantará hasta la última posibilidad y se dejará la piel por nuestra cuatribarrada.

Además, Chorche se ha llevado a su amuleto de la suerte (su hermanito Jaime) al campeonato que se celebra en Padrón (Galicia). Adelante Chorche!!

SITUACIONES EXTRAÑAS EN UN PUEBLO ABANDONADO

SITUACIONES EXTRAÑAS EN UN PUEBLO ABANDONADO

El acceso al lugar abandonado parecía en sí mismo extraño. Era necesario desviarse de la senda principal bajando una ladera poblada de árboles que impedían ver el núcleo de casas o ruinas. Tras unos metros de descenso, apareció al fondo la esbelta silueta de una torre de traza románica perteneciente a la iglesia parroquial del antiguo pueblo. Efectivamente, siguiendo el tortuoso y empinado camino llegué hasta la base de la torre y rodeé el edificio sagrado por uno de los lados, bordeando su ábside decorado con una galería de arquillos, y de repente...apareció ante mí el conjunto de casas y edificaciones rurales que formaron lo que antaño era un pueblo con vida.

La luz que contextualizaba el viejo pueblo ya asumía unos brillos chocantes. Tal vez las nubes, la hora, la perspectiva de mi orientación...no sé lo que era, pero me amparaba una luz casi de caramelo, como si los colores estuvieran siendo definidos a través de un filtro de cristal de tonalidad miel. Todo disponía de un matiz diferente. Lo que parecía una antigua placeta dejaba ver, entre setas y otras plantas, los restos óseos de un pequeño jabalí, con su cráneo perfectamente reconocible. Una imagen un tanto macabra, pero natural al mismo tiempo, que no dejaba de ser paradójica: restos de un esqueleto animal sin vida en medio de una explosión vital de colores.

Si las imágenes y los colores poseían una atmósfera rara, o al menos así me lo parecía a mí, la acústica no se quedaba atrás. El silencio "pesaba", aunque realmente no se oía nada: ni los pájaros, ni el viento moviendo las ramas de los árboles de la zona...nada. Por un momento me sentí inmerso en un lugar encantado, y (quizá por que comenzaba a sufrir cierta influencia del entorno) tenía la sensación de que me costaba moverme...como si fuera a "cámara lenta".

"...Estoy cansado...", pensé. Me repuse con un poco de líquido y algunos frutos secos. Seguramente, la fatiga de llegar hasta aquí me estaba haciendo ver y oir (o no ver ni oir) lo que realmente estaba allí.

Decidí ir a explorar las ruinas, y para ello saqué mi cámara digital de fotos...pero no funcionaba. Se había quedado sin batería. Y esto tampoco lo entendía bien, porque la noche anterior había estado recargándolas totalmente. "Bueno..." pensé, "...un error técnico, y las pilas no se han recargado...". Afortunadamente, llevaba conmigo la cámara de vídeo y, aunque prefiero la imagen estática de la fotografía, al menos tendría posibilidad de revisar en casa toda la visualización del pueblo. "...Después de tres horas caminando por las sendas, imagínate que me quedo sin cámaras..." me dije a mí mismo.

Recogí la cámara de fotos y coloqué la de vídeo sobre mi mano. Encendí, y empecé a grabar una panorámica general cuando de pronto..."pí pí pí pí". Miré extrañado a la cámara de vídeo "...Qué pasa? No me digas que no llevo cinta suficiente...". Pero no, no era eso. Tenía cinta de sobras. Lo que no había era, nuevamente, batería. Supongo que la cara que se me debió quedar era óptima para hacer un retrato. "...Pero, si esta cámara también estaba recargada y no la había usado...".

Reconozco que me sentí un poco incómodo. No estaba nervioso, pero sí sorprendido con todo. Bueno, digamos la verdad: algo nervioso comenzaba a encontrarme. Me dirigí hacia lo que parecía una de las calles principales del pueblo abandonado. La vía pública aparecía cubierta de maleza, hierba, algunos arbustos y restos de piedra caídos de las edificaciones limítrofes que habían cedido a las inclemencias del tiempo y al abandono. Al frente, observé una construcción que estaba bastante bien conservada todavía (dentro de lo que cabe esperar en un pueblo abandonado desde hace décadas). Era una especie de borda con el techo de losa de piedra pigmentada por el verde musgo. Instintivamente, encendí la cámara de vídeo que aún llevaba en la mano. Cuando quise darme cuenta, ya estaba grabando. "...Ah, ¿ahora tienes batería?...". El interior de esta construcción se observaba con gran claridad desde la entrada. La techumbre estaba compuesta por una bella estructura de madera y cañizo, y parecía fuere. A un rincón, los restos de un hogar. Curiosamente, una cesta colgaba de una de las vigas de madera del techo "...no parece que lleve mucho tiempo eso así...", me dije a mí mismo. Pero sobre todo, lo que me llamó la atención fue el cambio de luz y de colores. Era como entrar a otro mundo, como sumergir la cabeza en el agua de una piscina. O quizá era al revés; la sensación de "bucear" la tenía por las calles, mientras que cuando entré en la borda todo parecía volver a su ser.

Reculé un poco con la cámara en la mano, y salí de la coqueta borda cuando de repente otra vez "...pí pí pí pí...". Llegados a ese momento, ya no entendía nada. El nivel de batería era, directa y nuevamente, nulo. Durante dos segundos me quedé mirando a la cámara, como esperando explicaciones. Cuando me di cuenta de lo tonto de mi actitud, recogí la cámara en su funda. Al hacerlo, comprobé igualmente que mi GPS se había vuelto loco. No podía orientarme por él y, cómo no, parecía que iba justo de batería (también llevaba pilas nuevas de esa misma mañana...). Una vez que me encontré desarmado de aparatos, me pregunté "...Qué hago ahora? Me doy una vuelta o me largo zumbando de aquí?...". Consulté mi móvil para ver la hora que era...sin cobertura, y con poca batería también. Finalmente creí que lo adecuado era visitar todo el pueblo, tomar notas de los principales hallazgos y...controlar el ridículo nerviosismo que comenzaba a invadirme.

Libreta y lápiz en mano, fui escrutando las ruinas. La belleza...el abandono...las huellas de un sistema socioeconómico de hace algún siglo...las penurias...las alegrías...todo. Como me suele ocurrir, quedé embelesado nuevamente por todo lo que me rodeaba. Creo que ya no me acordaba ni de hallazgos extraños, ni de atmósferas incómodas, ni de caídas inesperadas de baterías, etc.

Me senté sobre una piedra. Alivié el peso de mi espalda dejando la mochila a mis pies. Y allí me quedé mirando lo que aún quedaba de aquel pueblo. Mis ojos se fijaban una y otra vez en el edificio de la iglesia. Miraba hacia la izquierda queriendo descubrir algo por ese lado, pero con el rabillo del ojo notaba insistentemente que la iglesia (preciosa, por cierto) estaba allí. Realizaba un barrido visual hacia la derecha, indagando entre las edificaciones como excusa, pero nuevamente el rabillo del ojo me indicaba que la iglesia estaba por el otro lado. Definitivamente, sentía una atracción clara hacia la iglesia. Mirar directamente a la portada de este edificio me producía una sensación parecida a la timidez (no sé por qué), pero era inevitable. Así que me dejé vencer por la belleza de la construcción y la miré fijamente.

 Me relajé un momento, sentado sobre la piedra, abrazando mis rodillas con los brazos y recreándome en la rústica y bella entrada a la antigua parroquial.

- Es bonita ¿verdad?

- ...¿¿??...

Casi me caigo de la piedra del susto. El corazón me latía a mil por hora, y noté cómo el rostro se me ruborizaba de la impresión. Pensaba que estaba solo, pero resulta que no, que tenía a un señor mayor al lado.

- Es bonita ¿verdad?

Todavía recuperándome del susto y carraspeando, intentando disimular el temblequeo de mi voz, acerté a decir:

- Ejem!!...Sí es bonita, sí... Lástima que esté tan abandonada.

- Sí es pena sí. Fíjese, que allí me cristianaron mis padres.

Me quedé mirando a mi interlocutor. Era un señor bastante mayor, con su gayata en la mano derecha y boina ceñida a la cabeza. La cara, curtida de trabajar de sol a sol en el campo. Vestido con pantalón, chaleco y una chaqueta, sujetaba con una de sus manos el reloj de bolsillo que cruzaba hasta el bolsillo de su chaleco.

El hombre dio dos pasos hacia mí, levantó su bastón señalando a la torre y me dijo con un tono bonachón:

- Esta torre lleva siglos aquí, y seguirá bastante más.

Me volví a mirar a la torre. Mi inesperado compañero tenía razón. ¡La cantidad de siglos que llevaba resistiendo la torre al paso del tiempo! Todos los eventos que se habrán producido a su alrededor: bautizos, bodas, funerales, juramentos, adveraciones...Solo acerté a contestarle:

- Es verdad. Es una torre estupenda. Muy fuerte y muy bonita. Es lo primero que he visto desde la senda.

- Así es, así es, contestó mi nuevo amigo.

En ese mismo momento se levantó una ráfaga de viento muy cálido, tanto que parecía subir la temperatura de repente.

- Uf, qué calor tengo ahora. Voy a quitarme el anorak. Cómo cambia el tiempo de repente aquí arriba ¿eh?

No obtuve respuesta. Volví mi mirada hacia el lado donde estaba este señor. Pero allí no había nadie. Busqué con la mirada hacia todos los lados...y nada. Totalmente inquieto, me levanté de un salto y avancé unos metros hacia un lado, luego hacia otro. Volví a mi sitio. Me coloqué donde había pisado este hombre...pero allí no había nadie. Corrí hacia la torre de la iglesia ("...este hombre ha tenido que ir a ver la torre, pero no me he enterado de cómo ha llegado hasta ella..."), pero lo único que había era soledad. Subí a un pequeño montículo de piedras para buscar una mejor vista...nada. Incluso me asomé por el portalón de la iglesia (era casi imposible que una persona mayor pudiera atravesar la zona escombrada), busqué por las pocas calles que se distinguían, entre las ruinas, entre las edificaciones que aún se mantenían...y el resultado fue siempre el mismo: me encontraba solo.

Estaba inquieto, mosqueado, casi molesto. Intenté calmarne. ¿Me habré sondormido? No, evidentemente no. ¿Se habrá ido corriendo o yo qué sé cómo este hombre? Imposible, lo hubiera visto y oído con absoluta certeza, y además era muy mayor y con bastón.

En aquel moemnto comencé a reflexionar: vamos a ver, sinceramente...¿cómo va a haber un hombre de unos setenta-ochenta años con dificultades para andar, apoyado en un bastón, a unas tres horas de la civilización? "...no puede ser, no puede ser..." me dije. Además, ahora que lo pienso, la indumentaria que llevaba este hombre no era normal, no era actual. Y por si eso fuera poco, ¿no me ha hablado este hombre claramente en aragonés?

Inundado entre interrogantes, dudas, miedos y preguntas sin respuesta, un ruidito llamó mi atención expulsándome de aquella situación de introversión e incomprensión: "...Pí pí pí pí...". ¡¡ Era la alarma de la cámara de vídeo!!

- "Sí, ya sé que no tienes batería", le espeté a la cámara como si fuera humana. Saqué la cámara de su funda pensando que aún estaba encendida, y mi sorpresa fue encontrarme un aparato con la batería plenamente cargada. Mi cara era un poema. Volví a dejar mi mochila sobre el suelo, y con nerviosismo, casi prediciendo lo que iba a pasar, busqué la cámara fotográfica digital. La encendí y...la batería aparecía cargada totalmente. No salía de mi asombro. Rápidamente cogí mi GPS que llevaba colgado al cuello: orientación norte perfecta, nivel de batería óptimo. Ya no quise comprobar el móvil: era evidente que estaba con cobertura y batería.

Es incomprensible.

CHORCHE GANA OTRO TROFEO DE AJEDREZ

CHORCHE GANA OTRO TROFEO DE AJEDREZ

Este fin de semana se ha jugado en Zaragoza el Trofeo de Ajedrez del Centro Comercial de Grancasa, organizado por el Club de Ajedrez ACTUR Rey Fernando. En el mismo han participado más de sesenta niños así como varias decenas de adultos, cada uno en su respectiva categoría. A Chorche le ha acompañado la suerte esta vez, y ha conseguido quedarse primero. Lo importante es que se lo ha pasado muy bien y que ha aprendido mucho de los mayores (la verdad es que a éstos les encanta jugar con los pequeños para explicarles cosas, jugadas, etc). Además, el viernes por la tarde tuvo el honor de jugar varias partidas simultáneas (es decir, él contra tres o cuatro jugadores todos a la vez), lo cual ha supuesto una experiencia muy bonita para él.

AUNQUE NO SE VEA, ESTÁ AHÍ

AUNQUE NO SE VEA, ESTÁ AHÍ

Sé que está ahí, en algún lugar de este frondoso y fantástico bosque. Se trata de una antigua iglesia románica aragonesa, o mejor dicho, los poquitos restos que quedan de ella. En su día, seguramente, la pequeña parroquial de una aldea hoy desaparecida. Después una pequeña ermita abandonada. Hoy unas cuantas piedras ocultas por la vegetación del bosque. Aunque no se vea en la foto está ahí. Hoy he atacado desde el sureste y la he tenido muy cerca, pero me he tenido que retirar antes de tiempo. Hace dos días lo intenté por el oeste y también me tuve que volver por un imprevisto. He estado muy cerca, pero el respeto que inspira la montaña y el bosque me han hecho retroceder dos veces ya.

Pero no reblo. Sé que está ahí. No sé dónde exactamente, pero creo que la encontraré. Sólo quedan unas pocas rocas de esta antigua iglesia, ermita o como lo queráis llamar, pero es un trocito de la historia de Aragón. Y eso lo merece todo.

NO ME PUEDO OLVIDAR DE TI

No puedo olvidarme de ti. Hace tiempo que te fuiste de mi vida, aunque sigues en mi corazón y siempre seguirás. Me acuerdo de ti casi todos los días. Me encanta ver tus fotos que aún guardo. Recuerdo muchas anécdotas que vivimos juntos. Me encantaría tenerte físicamente al lado mío para abrazarte, besarte y achucharte. Por ahora no puede ser. Por estas fechas hace tres años que te fuiste. Espérame donde estés.

CHORCHE, SUBCAMPEÓN ABSOLUTO DE AJEDREZ DE ZARAGOZA

CHORCHE, SUBCAMPEÓN ABSOLUTO DE AJEDREZ DE ZARAGOZA

Casi logra el primer puesto, pero quiso ir a ganar y en ese empeño no le acompañó la suerte. Pero todos estamos muy orgullosos de su segundo puesto en el campeonato individual de Zaragoza de ajedrez. Con este brillante lugar, se clasifica para el Campeonato de Aragón. Esperamos que siga adelante, a pesar de que en los últimos tiempos se ha mostrado un tanto decepcionado con alguna circunstancia que le ha afectado injustamente. Animo Chorche!! Eres un campeón!!

CHORCHE, CONSIGUE OTRO TROFEO DE AJEDREZ

CHORCHE, CONSIGUE OTRO TROFEO DE AJEDREZ

Empezamos el año con victoria. A pesar de que últimamente Chorche no está especialmente animado con el tema del ajedrez por causas ajenas a él y a sus padres, sigue jugando por placer. Y se le da bien al tío. El sábado se quedó primero de su categoría en el Torneo del Stadium Venecia. Lo mejor de todo es que se lo pasó bomba con sus compañeros, y que al final hubo premio de chuches para todos!!

EL PEQUEÑO ALMOGÁVAR, DE VISITA A LAS CORTES

EL PEQUEÑO ALMOGÁVAR, DE VISITA A LAS CORTES

Cómo pasa el tiempo. Esta imagen tiene ya seis años más o menos. Se trata de Chorche ataviado de almogávar. Resulta que, por diversas razones, esta última semana he consultado algunas webs de amigos que son amantes de la recreación histórica y les gusta especialmente esta época aragonesa. Además, el otro día Chorche vino con sus compañeros de clase a visitar el Palacio de la Aljafería y las Cortes de Aragón. Aquí les enseñaron el valor del diálogo y la democracia, así como el gran valor que tiene el pluralismo político. Creo que a sus nueve añicos, todos lo entendieron.

BOMBEROS DE ZARAGOZA

BOMBEROS DE ZARAGOZA

Acabo de volver con mis chicos de una estupenda visita al Parque de Bomberos número 1 de Zaragoza. Hemos aprovechado la Jornada de Puertas Abiertas para comprobar cómo son los camiones de los bomberos (una pasada), y los vehículos de apoyo tanto de éstos como del cuerpo de Protección Civil. Además, junto a los vehículos e instrumentos, los bomberos y miembros de Protección Civil nos han explicado para qué usaban cada una de las máquinas.

Lo que más le ha gustado a los chicos ha sido el tema de los cascos de los bomberos. Se los han probado, y con las viseras protectoras bajadas parecían astronautas. Yo me he quedado con las ganas de probarme uno, pero me ha dado un poco de corte Vergüenza .

A Jaime le ha encantado ponerse al volante de uno de los camiones de bomberos.

En fin, os dejo la imagen de cabecera de los dos bombericos, con los cascos y los trajes protectores de los bomberos de verdad.

 

REFLEXIONES SOBRE EL RATONCITO PÉREZ

REFLEXIONES SOBRE EL RATONCITO PÉREZ

El ratoncito Pérez ha pasado por nuestra casa. Ayer, a mi hijo Jaime (seis años) se le cayó su primer diente de leche, y esta noche el ratón ha ido a por la codiciada pieza dental a cambio de un obsequio. Se ha portado bien Pérez, que ha dejado a Jaime unos euros. Además, mi hijo pequeño es muy metódico para estos acontecimientos y siempre elige la misma fecha. El diente se le ha caído el mismo día de la celebración de su sexto cumpleaños (hace cinco años, el día de su primer cumpleaños se decidió a echar a andar).

El ratón Pérez le ha dejado una nota felicitándole. Y es aquí donde han surgido las reflexiones porque, claro, la nota la ha hecho mi santa esposa. Cuando la he leído, me he dado cuenta de que después de la felicitación, "el ratón Pérez" ha firmado con la huella de su patita a modo de sello o rúbrica. Y aquí es donde he apuntado yo:

- Mayte, ¿no queda un poco raro que el ratón Pérez haya escrito una felicitación y a la hora de firmar ponga la huella de su patita en lugar de firmar normal?

Mayte se ha quedado con cara de póker mirándome. Yo le he insistido porque me ha parecido que no me entendía lo que le quería decir:

- No, si lo digo porque claro, si sabe escribir lo normal es que sepa firmar. Quiero decir, que su firma debería ser "El Ratón Pérez" o algo así, en lugar de la huella de su pata...

Mayte ha permanecido impasible, como una estatua, sin quitarme ojo. Su cara delataba cierta incomprensión, así que he insistido:

- Si sabe escribir, pues lo normal es que...

De repente, Mayte me ha cortado con voz alta y de preocupación:

- SERGIO, EL RATÓN PÉREZ NO EXISTE!! LA NOTA LA HE ESCRITO YO!! EL NIÑO TIENE SEIS AÑOS RECIÉN CUMPLIDOS!! EL RATÓN PÉREZ SOY YO!!

Y claro, me he quedado cortado porque Mayte tenía razón (no podía ser de otra forma). Por un momento, con el ánimo de hacer la nota del "ratón Pérez" lo mejor posible, "se me ha ido el bolo" y he comenzado a pensar en el Ratón Pérez como si existiera de verdad, o como si Jaime se fuera a dar cuenta de que el animal en cuestión firmaba con la huella de su pata en lugar de con el nombre. Y es que a veces nos metemos tanto en las cosas de los niños que a los papás nos ocurren cosas como éstas o similares (buscar en tiendas tipos nuevos de Pokemon ante el asombro del dependiente por nuestra sabiduría "pokemonil", discutir con otros padres sobre los poderes que tiene el Bakugan tal o cual, etc).

De todas formas, la nota de sensatez la ha puesto mi otro cachorro, Chorche, que ya tiene nueve años:

- Jaime, ¿qué vas a hacer con los euros que te ha dejado el ratoncito Pérez?

- No sé, ha respondido el peque.

- Pues yo que tú, los "depositaría en el banco".

- Me parece bien, pero primero los meteré en la hucha.

Tan pequeños y tan organizados y previsores...

CAPITEL DE LA CATEDRAL DE JACA

CAPITEL DE LA CATEDRAL DE JACA

Os adjunto unas imágenes de uno de los capiteles de la Catedral de Jaca que, además, es uno de mis preferidos. Se encuentra en el pórtico sur, y en él se observan varios detalles dignos de mención. En primer lugar, las figuras representan al rey David y a los músicos. Este es el primer aspecto a resaltar: los músicos, y más concretamente los intrumentos musicales. En las imágenes que siguen he intentado marcar con círculos azules algunos de estos instrumentos.

CAPITEL JACA - 0050 por blogsergio.

Unos son de viento, otros de cuerda. Hay flautas, violines, arpas, cuernos, etc.

CAPITEL JACA - 006 por blogsergio.

El segundo aspecto a resaltar es la silla en la que se sienta el rey David, que es la típica silla de estilo aragonés, en la que los brazos son cabezas de leones u otras figuras similares. Es del mismo estilo que la silla de San Ramón del siglo XI que robó y destrozó Erik el Belga de Roda de Isábena (sobre Roda de Isábena y otros muchos monumentos podéis visitar la estupenda web de romanicoaragonés.com)

CAPITEL JACA - 0040 por blogsergio.

He rodeado los brazos de esta silla en un círculo rojo, pero tal vez no se aprecia muy bien. Los podéis ver a la altura de las rodillas de David.

El original de este capitel se guarda en la catedral de Jaca.

SORPRESA EN EL BOSQUE

SORPRESA EN EL BOSQUE

Llevaba caminando aproximadamente hora y media adentrándome por el bosque a través de una senda. Oía de lejos el campanilleo de un cencerro. "Seguramente será alguna cabra perdida" pensé, ya que el sonido no era excesivamente estruendoso y sin embargo parecía estar cerca. Por otra parte, se me hacía raro que por esta zona hubiera una cabra o una oveja sueltas, pero era la opción que en aquel momento me pareció más convincente.

Al rato, el sonido desapareció y, la verdad, me olvidé de ello. Decidí descansar un poco y aprovechar para sacar alguna fotografía de la frondosidad del estupendo bosque. Cuando me encontraba disfrutando de la belleza de la vista que me rodeaba, noté que algo se movía un poco más allá, en el mismo camino. Al principio me alerté ya que ni quería molestar a ningún animal, ni tampoco encontrarme con ningún contratiempo. Pero, casi al instante volvió a mis oídos la musiquilla del cencerro que unos minutos antes había despertado mi curiosidad.

"La cabra!!", me dije. Fijé mi mirada hacia el lugar del que procedía el sonido y allí estaba...pero no era una cabra, era algo mucho más grande... El bosque me bendecía con una imagen maravillosa, todo un caballo marrón, precioso, con sus crines negras, y una mancha blanca que recorría verticalmente su cara entre los ojos. "Qué preciosidad!!". Efectivamente, llevaba un pequeño cencerro en su cuello, para poder ser localizado por el ganadero en caso de extraviarse, pero este animal vivía libre, y supongo que acudiría a alguna casa o explotación cercana al lugar al anochecer.

Pero, la sorpresa no acabó allí. En un principio, este estupendo caballo me miró pausadamente, como si esperara mi reacción. "Los caballos son muy bonitos, pero también son muy asustadizos" pensé. Sin embargo, la reacción del animal tenía más lógica que eso. Detrás de su cuerpo distinguí cuatro patitas más. En el momento me di cuenta de que no era un caballo sino una yegua, una bellísima mamá acompañada de un guapísimo potro (chiquitín al lado de la madre). 

caballos por blogsergio.

La imagen era muy bonita. El potro, siempre al resguardo de la madre, imitaba los movimientos de ésta mirándome de reojo. Permanecí quieto, no quería asustarlos ni que se sintieran amenazados. Creo que la madre lo entendió, y volvió a emprender su camino hacia mí pausadamente. Aproveché para hacerles un par de fotos.

Mi conducta tranquilizó a la madre, que pasó muy cerca de mí con sus enormes ojos negros. Eso sí, cuando estábamos uno junto a otro, hizo un ligero movimiento que obligó a su cachorro a pasar manteniendo a su madre entre él y yo, en una clara actitud protectora de la madre, que además a mí me pareció muy bien.

Qué preciosidad de potrico. Con sus crines cortitas, sus colorcito más castaño que su madre, sus patas todavía desproporcionadamente largas en relación al aspecto que tendrá de mayor, su hocico negro y una especie de antifaz blanco que rodeaba sus ojos.

Qué suerte haber podido contemplarlo!!

 

CHORCHE, EN EL CAMPEONATO DE ESPAÑA DE AJEDREZ

CHORCHE, EN EL CAMPEONATO DE ESPAÑA DE AJEDREZ

Mi hijo mayor (Chorche) está con sus nueve años compitiendo con la selección aragonesa sub-10 en el Campeonato de España de Ajedrez. Creo que está disfrutando un montón con sus compañeros/as de equipo. Además, se ha llevado a su amuleto de la suerte (su hermano Jaime). Está super-orgulloso de vestir con la camiseta azul celeste del equipo de Aragón, y ha jugado varias partidas con otros niños/as de otras Comunidades Autónomas.

Es su primer campeonato de España, por lo que no creemos que acabe en una posicion muy avanzada. Nos conformamos con que haga un papel digno, disfrute mucho de la experiencia y aprenda más para otras oportunidades. Además, me dicen que todos los/as componentes de la delegación aragonesa son una piña, y que no paran de darse ánimos y consejos unos a otros, lo cual es casi tan importante como el propio torneo (aprender valores de compañerismo, equipo, solidaridad, amistad, etc). En fin, me voy a por el babero... 

TRUCA, TRUCA!!

TRUCA, TRUCA!!

Cada vez que visito algún pueblo con Jaime y Chorche, el primero se dedica a llamar a todos los trucadores que se encuentra en los viejos portalones. Le encanta el ruido que hacen (a mí también). Suelen ubicarse en grandes casas no habitadas de forma continuada, por eso nunca le abren. El mayor, Chorche, ya le ha avisado: "...algún día te van a contestar o a abrir la puerta, y te vas a caer del susto...". Pero a Jaime le da igual: "...papá, que le doy al trucador!!".

NO EXISTE NADA MÁS IMPORTANTE

NO EXISTE NADA MÁS IMPORTANTE

Ni el poder, ni el dinero, ni la fama...nada. No hay nada comparable al amor por/de los hijos. Éso es lo único realmente importante. Hace unos días estuve conversando con una persona que me intentaba convencer de que lo imprescindible en su vida es conseguir más poder, más poder, más poder...Qué pena me dio. Intenté rebatirle: para mí es más importante un beso de mi hijo que todo lo que me decía este hombre. Pero no me entendía nada. Me puso una cara rara. Para él, lo importante era conseguir otras metas. ¿Y la familia?  le pregunté. "Sí, sí. También es importante". Importancia a todas luces secundaria (siendo generoso) para este tipo de personas. Pobre!! Vergüenza

CUATRO CACHORROS

CUATRO CACHORROS

Os dejo una foto de cuatro cachorros bien guapos. Los rubitos son Chorche y Jaime (mis chicos), y los blancos son dos estupendos ejemplares de mastines del Pirineo. Ya podéis ver que éstos son casi tan altos como Jaime. Los cuatro se lo pasaron bomba el otro día, especialmente mis chicos que disfrutaron del excelenet talante y cuidado de estos fantásticos animales.

LA VIEJA CASA SIN HEREDERO

LA VIEJA CASA SIN HEREDERO

Las páginas especializadas en internet sobre climatología ofrecían una información inequívoca. Existía un 70% de probabilidad de lluvia en la zona, razón por la cual me preparé adecuadamente (chubasquero, anorak, botas, etc). De todas formas, confiaba en la protección de la montaña que emergía en uno de los costados ya que la totalidad de mi itinerario se iba a desarrollar por la ladera sur. No tenía garantías plenas de evitar las precipitaciones pero por la experiencia que tenía en el lugar sabía que, al menos, rebajaría bastante su rigor (de hecho, no me equivoqué). La vieja Casa (con mayúscula) ya abandonada que buscaba estaba aislada en el monte, pero no se encontraba muy lejana. El camino era claro y solo debía desviarme en el último momento, con la edificación (o lo que quedaba de ella) a la vista.

Efectivamente, la gran mole rocosa que rompía el horizonte hacia el norte hizo de escudo eficiente y me evitó acabar más chipiado de lo recomendable. Un zorro se cruzó en mi camino ("...señal de buen augurio...", pensé). El animal atravesó transversalmente mi ruta  de forma pausada, pero en realidad más que lenta su forma de avanzar era eminentemente elegante y sigilosa, propia de quien sabe que se encuentra en el territorio del que ostenta su título principal. A penas fueron tres o cuatro segundos en los que cruzamos nuestras miradas. Su esbelta cola se perdió entre el ribazo y los árboles cercanos al camino.

Tras este agradable encuentro, continué mi marcha. Al poco tiempo divisé lo que, a todas luces, era una construcción obra de la mano del hombre. A pesar de cierto grado de mimetización con el entorno, unos metros más me bastaron para comprobar que, efectivamente, era la vieja Casa. Me acerqué a la bella y desolada construcción, notando en ese momento que la lluvia cesaba por momentos. La edificación en sus buenos tiempos tenía dos o tres plantas, y seguramente era el domicilio de una familia que conformaban Casa Aragonesa, esa institución autárquica en la que cada componente tenía su finalidad y su papel.

Los campos de alrededor delataban el trabajo que las diversas generaciones habían realizado con el ganado y la tierra. El interior, todavía hacía reconocible algunas alacenas construidas sobre los muros principales que aguantaban el paso del tiempo y la lluvia. Una puerta arrancada todavía mantenía el pestillo de la cerraja para salvaguardar la intimidad de sus antiguos pobladores, intimidad que hoy solo existe en un mundo espiritual.

La ventana abierta y medio destrozada de la parte superior era un estupendo marco de la montaña protectora. Cuántas veces habrá sido el lugar en el que las mozas se asomaran para escuchar y ver a sus rondadores. Cuántas veces habrá sido utilizada como lugar de reflexión sobre la propia familia, la Casa y la cultura de aunar en una sola mano toda la propiedad para poder subsistir.

En una pequeña habitación del interior (o de lo que quedaba de ella), todavía se hacía visible el rincón en el que descansaban unos fajos ramas debidamente ordenados y atados con un tallo. Era curioso en una Casa abandonada hace décadas. Tal vez el espíritu del antiguo heredero todavía pasea entre las ruinas y el bosque.