HEROICA DEFENSA DEL CONVENTO DE SAN AGUSTÍN

El otro día estuvimos en el Centro de Historia de Zaragoza, el antiguo Convento de San Agustín, para celebrar el 30º aniversario del Rolde Choben. El antiguo Convento de San Agustín no es muy conocido, pero en él se produjo de los combates más sangrientos de los Sitios de Zaragoza. La defensa desesperada de la ciudad en los dos sitios de Zaragoza, produjo innumerables episodios de combate casa por casa, edificio por edificio. Las huellas de muchos de estos combates son todavía visibles en algunas fachadas de edificios de la época, como la cercana casa de la Calle Palomar (en la imagen).

Hay dos cuadros que ilustran la terrible batalla vivida en este inmueble. En primer lugar, la defensa del púlpito del Convento de San Agustín, que os adjunto a continuación. En la misma se puede apreciar a los zaragozanos resistiendo (y algunos muriendo)  literalmente en un púlpito.

 La otra pintura representa a la defensa de la torre de San Agustín. En ella permanecen apostados varios zaragozanos que resisten al invasor francés. Disparan desde la parte superior de la torre, dándose cuenta de que están totalmente sitiados.

 

 La emotividad y tragedia que desprenden ambos cuadros pueden transportarnos al momento del combate donde el sufrimiento, y los sentimientos contrapuestos de miedo y heroicidad se confunden entre los colores. Pues bien, como os decía, el otro día estuve al lado del convento de San Agustín. Me acordé del episodio sufrido en la Guerra de la Independencia, y me decidí a sacar algunas fotos para que veáis en qué estado se encuentra hoy, dos siglos después.

Los efectos de la guerra se llevaron por delante una buena parte del convento, y a simple vista se nota que faltan algunos elementos (fachada, torre, etc), a pesar de la reciente construcción del centro de historia de la ciudad que ha vuelto a dar uso a este inmueble. De hecho del convento de la época solo se conserva la fachada de la iglesia, y un muro.

Hice también fotos a la torre que remata la fachada, y en la que pudo darse el episodio que refleja una de las pinturas. Tal vez por uno de esos ventanales los héroes zaragozanos de la Guerra de la Independencia disparaban contra el (entonces) enemigo francés. Tal vez esa torre fue la que recibió el impacto de la fusilería invasora, y donde los defensores de la ciudad pagaron con su vida el atrevimiento de hacer frente al ejército más poderoso del momento. Digo "tal vez" porque se hace evidente que falta una de las torres (tal vez destruida en este conflicto bélico, lo desconozco).

Hoy la plaza del convento de San Agustín ofrece una imagen diferente a la de aquel momento, aunque también se pueden apreciar algunas viviendas claramente procedentes de esta época, y desde luego la trama urbana coincide con la de aquel momento.

 

 La plaza es peatonal (aunque siempre hay algunos coches aparcados). En ella corretean los críos y los padres toman el fresco. Paseando despacio se pueden observar algunos elementos decorativos o arquitectónicos de gran interés, como el detalle de la imagen superior, que se encuentra sobre la puerta principal de la fachada.

 

 También destacan otras dos puertas, además de la ubicada en la fachada de la iglesia. Están en el muro anexo. La primera de ellas, en la imagen inferior, es un arco de entrada que se encuentra a continuación de fachada.

  

 La otra puerta (abajo) es la del muro norte, que ha conservado algunos elementos decorativos realmente bellos.

 En fin, no deja de llamar la atención un inmueble que hoy en tiempos de paz (y que duren) se ha aprovechado para equipamientos culturales de la ciudad, a la vez que comprobar cómo hace dos siglos se vivieron en el mismo lugar hechos trágicos en la Guerra de la Independencia.