PAR-ALTO GÁLLEGO PROPONE ACUERDO PARA EVITAR CIERRE DE PUERTO DE PORTALET

El presidente del Comité comarcal de Alto Gállego del Partido Aragonés (PAR), César Valero, ha indicado hoy que “el positivo modelo de estrecha colaboración entre las instituciones aragonesas y francesas establecido en el Consorcio del túnel de Bielsa, tiene que servir como ejemplo para otros pasos. Con ese mismo concepto, hay que explorar nuevas posibilidades para, al menos, garantizar la vialidad invernal de El Portalet. Este otoño, en la primera nevada, ya fue cerrado al tráfico y esa perjudicial situación se repite año tras año, más o menos días, siempre a expensas del tiempo”.

Valero ha explicado que “en una sociedad moderna y en la Europa actual no tiene sentido que los camiones ‘quitanieves’ lleguen limpiando la carretera hasta la frontera y allí tengan que darse la vuelta, dejando la otra vertiente a la espera de que acudan los medios del otro lado, o no. Perfectamente podría concertarse un plan de cooperación para todo el puerto. Hay que tener en cuenta que unas veces los problemas o las mayores precipitaciones se sitúan de esta parte y en otras ocasiones del lado francés, según el viento, el tráfico, etcétera”.

Por ello, el presidente comarcal del PAR ha planteado que se negocie un potencial “convenio entre las autoridades aragonesas y francesas, que podría permitir por ejemplo, que los ‘quitanieves’ de la DGA o del correspondiente servicio francés actúen según sea necesario, indistintamente a ambos lados de la frontera. Bastaría marcar criterios, itinerarios y sistemas de comunicación. Es una medida muy sencilla pero que resultaría de la máxima eficacia”.

“Si la experiencia es favorable -ha añadido- deberíamos ser ambiciosos y estudiar otras opciones de acción conjunta en torno a El Portalet, en ámbitos como la promoción de la zona, de las estaciones de ambas vertientes, del turismo de calidad, de las posibilidades económicas de este eje internacional que quedará tan cercano a la A-23”.

Sin embargo, César Valero entiende que “vamos a comenzar por lo más urgente: es preciso garantizar al transporte y al turismo la vialidad permanente de este paso internacional para fomentar los beneficiosos intercambios en la zona. Si hay seguridad de que está abierto los 365 días del año, se puede impulsar iniciativas y negocios. Por fortuna, ya han pasado las épocas no tan lejanas, en las que estaba cerrado durante meses en invierno, pero hay que tratar aún de construir esa imagen de normalidad y certeza para un paso que fue tan importante siglos atrás y que, cara al futuro, debería serlo más aún”.