TOMA EN CONSIDERACIÓN DE LA PROPOSICIÓN DE LEY DE LENGUAS
Como os decía en el post anterior, el pleno que vamos a celebrar este jueves conocerá la toma en consideración de la proposición de uso, protección y promoción de las lenguas propias de Aragón (en adelante, Ley de Lenguas) presentada por el Grupo Socialista de las Cortes de Aragón. La finalidad de este post es clarificar en qué consiste este trámite parlamentario, ya que me habéis mandado algún correo con dudas sobre lo que se va a votar. Bien, lo que el jueves vamos a debatir es la "toma en consideración", es decir, se va a producir un debate y posterior votación sobre si este texto continúa su tramitación parlamentaria ordinaria o si, en caso de darse una votación negativa, su itinerario finaliza en ese mismo debate.
En el primer caso (una votación positiva), no se está aprobando ningún texto. Sólo se aprobaría que continúa su tramitación. Por ello, posteriormente se abriría un plazo de presentación de enmiendas a todo el texto. Después, pasaría a fase de ponencia que elevaría a la comisión un dictamen. Finalmente, dicho dictamen con las enmiendas incluidas se elevaría al Pleno, y entonces (solo entonces) se produciría la votación de la proposición de ley. Es decir, estamos hablando de un proceso parlamentario largo, en el que este jueves se decide simplemente si continúa o no el texto (la toma en consideración), mientras que la votación efectiva sobre el mismo (la aprobación o no como ley) tendría lugar al final de aquél.
En el segundo caso (una votación negativa), si los Grupos Parlamentarios estimasen que no es procedente tomar en consideración el texto en cuestión, la iniciativa parlamentaria decaería. Por lo tanto, su vida parlamentaria finalizaría allí (no habría posibilidad de aprobar este texto en concreto, ni de presentar enmiendas, etc).
Antes de que me preguntéis, os adelanto que es complicado realizar una previsión temporal de aprobación del texto (si así lo estimase la Cámara). Hay que tener en cuenta que en un texto como éste, es más que probable la solicitud de prórrogas en el plazo de presentación de enmiendas (estas ampliaciones permiten un mayor estudio del texto y muchas veces un acercamiento de posturas en algunos aspectos). Por otro lado, el trabajo en el seno de la ponencia es también de duración incierta, pues depende del número de enmiendas presentadas así como del contenido de las mismas. Por lo tanto, a día de hoy no se puede realizar un cálculo de (posible) aprobación del texto.
¿Se suelen aprobar o rechazar las proposiciones de ley de los Grupos Parlamentarios? Depende. Para que os hagáis una idea, en esta legislatura se han presentado por los grupos parlamentarios un total de 10 proposiciones de ley de competencia autonómica. De estas diez, cuatro fueron rechazadas, una ya está aprobada, otra más retirada, y el resto (cuatro) se encuentran actualmente en tramitación. De éstas cuatro últimas (las que están en tramitación), una es la que nos ocupa, otra más fue aprobada su toma en consideración y sigue en trámite, y otras tres tienen todavía pendiente la toma en consideración. Por lo tanto, ya podéis ver que hay de todo.
¿Qué pasará en este caso concreto? Es difícil concretarlo. En primer lugar porque se trata de la votación, como os decía antes, de la toma en consideración. En segundo lugar, porque se trata de una proposición de ley de un grupo parlamentario concreto y la falta de consenso es evidente (consenso que tal vez podría conseguirse posteriormente con algún otro grupo). Además, el grupo parlamentario que lo ha presentado (el socialista) es un grupo que apoya el gobierno, aunque los socios de coalición del mismo gobierno (el PAR) no ha querido presentar conjuntamente esta iniciativa ni a nivel de Gobierno de Aragón (como proyecto de ley) ni a nivel de grupo parlamentario (como proposición conjunta). Evidentemente, existen diferencias y no sólo con el PAR, sino también con CHA (que ya mostró sus opiniones discrepantes en algunos aspectos como en el tema de la cooficialidad) y con el Grupo Popular (que tampoco estima este texto adecuado).
El Estatuto de Autonomía de Aragón establece en su artículo 7 que "...Una ley de las Cortes de Aragón establecerá las zonas de uso predominante de las lenguas y modalidades propias de Aragón, regulará el régimen jurídico, los derechos de utilización de los hablantes de esos territorios, promoverá la protección, recuperación, enseñanza, promoción y difusión del patrimonio lingüístico de Aragón, y favorecerá, en las zonas de utilización predominante, el uso de las lenguas propias en las relaciones de los ciudadanos con las Administraciones públicas aragonesas...". Por lo tanto, existe un mandato estatutario de que Aragón disponga de una Ley de Lenguas (en mi opinión personal, creo que efectivamente, hace falta una Ley de Lenguas, y que además se trata de una asignatura pendiente desde hace muchos años, que no se conseguido precisamente por la falta de acuerdo político). También es cierto que una ley de Cortes de Aragón es tan legítima tanto si su origen procede de un proyecto de ley como de una proposición de ley (faltaría más). Pero no es menos cierto que el mandato estatutario tan solo establece las materias sobre las que dicha ley debe tratar (régimen jurídico, derechos de hablantes, etc). Por lo tanto, el Estatuto no establece qué lenguas se hablan, ni en qué zonas, ni concreta el régimen jurídico cuyo contenido delega al legislador. Todo esto debe quedar muy claro, porque estamos ante una materia muy importante, y hay que evitar interpretaciones erróneas sobre el punto de partida.
En cuanto a mi opinión personal (por lo tanto solo hablo por mí y en ningún momento es la posición del partido), creo que es necesaria en Aragón una Ley de Lenguas (y modalidades lingüísticas). Es una asignatura pendiente muy reivindicada por los sectores aragonesistas, y por otro lado necesaria para la conservación de este patrimonio esencial de los aragoneses. En algunas zonas, las lenguas y modalidades lingüísticas de Aragón corren un peligro severo de desaparición, por ello la acción de gobierno es fundamental. Ahora bien, querer una Ley de Lenguas no quiere decir querer una Ley de Lenguas en concreto (cada partido podría presentar una diferente). Espero que el consenso, el acuerdo, el diálogo se imponga en un tema tan complicado (en mi opinión, su complejidad reside en que además del obvio elemento lingüístico, se trata de una materia de identidad, lo cual ha tendido a una excesiva "politización") como éste. Ojalá podamos obtener una Ley de Lenguas apoyada si no unánimemente (porque no hay que cerrar los ojos a la realidad, y ésta nos dice que las posiciones políticas están muy alejadas a día de hoy), sí al menos lo fuera por una abrumadora mayoría cualificada del Parlamento aragonés. Hacerlo de otro modo no creo que traiga nada bueno.
6 comentarios
Sergio -
Me paso ahora mismo por tu blog!!
Pepe Soro -
Sergio -
A ver si un día quedamos para hablar de éste y otros temas.
Un abrazo.
Chorche -
Estoy de acuerdo que la situación del aragonés es preocupante (por decirlo de forma tranquila). Respecto al catalán, yo no es que crea que es catalán o no. Yo hago caso de los filólogos, de las cátedras de las universidades, etc... Yo siempre digo lo mismo. Por mucho que yo tenga un dolor y piense que es una apendicitis, si el médico me dice que son aires...suelen ser aires. ;) En todo caso, lo que es necesario es regular de una vez la situación de indefensión de 70.000 personas en Aragón que hablan otras lenguas que no son aragonés y castellano y que somos tan aragoneses como los demás. Son cosas de los derechos humanos. En fin, que a ver si impera la cordura, y encontramos puntos de acuerdo entre todos.
Un saludo ;)
Sergio -
Me dices que me moje más. Bueno, no sé si te daré satisfacción del todo, pero te voy a exponer cómo lo veo personalmente y mi humilde experiencia.
1.- SÍ A UNA LEY DE LENGUAS
Como dije en un post, soy totalmente partidario de una Ley de Lenguas y Modalidades Língüísticas. Sin dudas. Soy una persona plenamente convencida en este sentido y, además, sin ser hablante, soy plenamente coherente en mi vida personal y familiar con ello. Por lo tanto, mi postura ante una ley de lenguas no es sólo un posicionamiento político favorable sino algo en lo que creo de verdad. Esto lo digo por dos razones. Hay personas que no están de acuerdo con una Ley de Lenguas. Lo respeto, pero no lo comparto. Hay gente que dice estar muy a favor de las lenguas de Aragón, y después en su vida no actúa de forma coherente.
Por ello, puedo decirte que mi posición a la tramitación de la Proposición de Ley de Lenguas del Grupo Socialista era (y es) totalmente favorable. Mi Grupo Parlamentario no ha querido obstaculizar esta tramitación, y por eso se ha abstenido. ¿Me hubiera gustado más que se votara SÍ a la toma en consideración? Pues seguramente sí, pero también entiendo que el concepto de toma en consideración es difícil de entender por la ciudadanía, y se puede confundir un voto favorable a la misma con un apoyo al contenido de la Ley. Bueno, una abstención puede ser una salida correcta: no se está de acuerdo con el contenido de la proposición de ley, pero no se quiere impedir su tramitación.
2.- NO A UNA FRACTURA SOCIAL
No es mi intención causar ningún tipo de alarma social, pero es evidente que un texto legal de estas características debe nacer con un consenso político importante. En este sentido, siempre he criticado que los partidos políticos (todos) hayan utilizado el tema de las lenguas como arma arrojadiza, y creo que uno de los principales culpables de que se haya retrasado tanto este tema es precisamente éste: la utilización de las lenguas para perjudicar al adversario político, en lugar de dejarlo al margen y sacarlo adelante. Por eso me preocupa especialmente que el camino de la Proposición de Ley pudiera llegar a ser ése precisamente, el de una proposición respaldada solo por un grupo de los cinco existentes (al PAR no le gustan unas cosas, a la CHA no le gustan otras, al PP no le gusta nada ). Hacer del tema de lenguas un lugar de desencuentro en lugar de ser un punto de consenso es muy peligroso para éstas, y como decía el otro día, creo que no puede traer nada bueno. La responsabilidad de todo esto reside exclusivamente en los partidos políticos (en todos). Ya veremos cómo evoluciona.
3.- ARAGÓNÉS
Su situación es muy preocupante. Se necesita la Ley para salvaguardarlo y regularlo, sin lugar a dudas. Creo en un Aragonés como lengua, pero también es absolutamente imprescindible que se protejan las modalidades lingüísticas originales (cheso, tensino, chistabín, belsetá, etc).
4.- ARAGÓN ORIENTAL
Llega la pregunta ¿catalán, catalán de Aragón, Aragonés oriental, chapurreau ? Pues mira, de nuevo con pleno respeto a la posición de mi partido a la que me debo, y siendo totalmente sincero, tengo que decir que la situación real del Aragón Oriental no la conozco tanto como pueda conocer la de las Comarcas Aragonesas del norte. No es una excusa, es mi realidad personal. En este sentido y enlazando con lo que decía anteriormente sobre la fractura social, hay que ser especialmente cuidadoso.
Sobre lo que se habla en esta zona yo tenía en principio una idea. Conocía que gente de mi partido opinaba de otra forma y, en aras de conocer al máximo posible la situación de la zona me informé de sus opiniones. Con posterioridad, estuve presente en varias reuniones relativas a lenguas con personas que viven en esta zona y que por lo tanto hablan en esta lengua diferente. En estas reuniones (algunas con una presencia cuantitativa importante) y con personas de cierto nivel cultural (sin ánimo de ofender a nadie) yo fui con una idea en la cabeza: que aquí se hablaba catalán. La sorpresa me la llevé cuando mayoritariamente (y tengo que decir, muy mayoritariamente) negaban este extremo. Personas que viven, trabajan, etc en esta tierra decían que no solo era catalán, sino que en pueblos de Teruel si tuvieran que tomar como referencia una lengua, ésta no sería el catalán, sino el valenciano. Tengo que decir además que yo hice un poco de abogado del diablo, y que esta gente (repito, nativos y hablantes de la zona) negaban el catalán con gran rotundidad. Esta es mi experiencia. No digo que tengan razón unos u otros. Simplemente mi limito a decir que yo, que soy de Zaragoza, fui a la zona y estas personas mantuvieron esta posición.
A partir de aquí, hay que trabajar. ¿Es catalán,? ¿Es otra cosa? Yo no soy lingüista, soy jurista. Pero entiendo que no se puede legislar en contra del grupo social al que va destinada específicamente la norma.. ¿Son mayoría los que piensan que no es catalán? ¿Son mayoría los partidarios del catalán? ¿La mayoría pasa del tema? Pues no sé. Solo me atrevo a decir que la mayoría no pasa del tema, y que éste trasciende lo meramente lingüístico para alcanzar la categoría de identidad.
Cómo actuar? Pues seguramente habría que clarificar lingüística, social y jurídicamente la situación de la lengua que se habla en esta zona antes de sacar un texto. Una ley nace con vocación de cierta continuidad, y algunas con una materia sustancial como ésta (las lenguas) necesita además evitar modificaciones en función del color del gobierno.
De lo que sí estoy seguro es de que si queremos que el tema de las lenguas salga adelante de una vez, hay que huir de pensar que solo uno está en posesión de la verdad negando a los demás. Lo que hay que hacer es hablar (que para eso la ley es de lenguas), y hacer lo posible para que se actúe legalmente.
Por lo tanto, y siento no poder ser más explícito, esto es lo que te puedo contar.
5.- MODALIDADES LINGÜÍSTICAS
Para mí no son lenguas, sino modalidades lingüísticas. Pero considero muy importante que se les dé la protección e importancia debida.
6.- COOFICIALIDAD
Con independencia de que yo la quiera o no, creo que jurídicamente es muy discutible que un texto ordinario de las Cortes de Aragón pueda reconocerla. Ojo, porque una cosa es lo que yo pueda querer, y otra es el perfil jurídico de la materia. Conviene no confundir una cosa con otra.
7,- RESPETO DE TODOS A TODOS
Me gustaría que, de la misma forma que yo soy sincero, y creo que no falto el respeto a nadie, todo el mundo se comportara de la misma forma con los demás. No siempre ha sido así, y yo lo he sufrido en mis carnes (y no voy a decir desde qué lado).
En cualquier forma, creo que es una buena forma para avanzar en materia de lenguas. La situación a veces la veo tan crítica con el aragonés, que veo necesario actuar ya y tajantemente. Pero sobre todo lo que creo es que tenemos que hablar, hablar, hablar y hablar (y actuar, evidentemente), porque durante mucho tiempo no se ha hablado de este tema.
Por mi parte, haré todo lo posible en cuantos ámbitos pueda para que existan al menos acuerdos de mínimos que permitan un avance en el tema de lenguas.
Chorche -