CATALUÑA PROHIBE LAS CORRIDAS DE TOROS
El Parlament de Cataluña ha aprobado una proposición de ley por la cual se prohibe a partir del 2012 las corridas de toros en esta Comunidad Autónoma. La prohibición solo afecta a las corridas de toros y no a otros espectáculos taurinos. Ha sido noticia de portada en España y en el resto del mundo. La polémica está servida, pero en buena parte porque se está mezclando churras con merinas. Y es que, Cataluña no es la primera Comunidad que prohibe los toros (Canarias lo hizo hace tiempo).
El problema es que se está mezclando algo que puede ser entendido como cultural o relativo al trato que se otorga a los animales, con otra cosa totalmente diferente. Efectivamente, hay gente (entre ellos algunos políticos) interesados en hacer de esta situación un enfrentamiento político entre Cataluña y el Estado, entre la ideología nacionalista y la centralista. Y esto es un craso error.
La cuestión debe encuadrarse en su justa medida. ¿Son las corridas de toros algo cultural o socialmente dignos de protección? ¿Es justificable el trato que reciben los toros en las corridas? ¿Existirían los toros bravos si no hubiera corridas? ¿Es ético mantener toros bravos con el fin de que sean sometidos a la muerte en la plaza de toros?
Es difícil dar un criterio general, en mi opinión esto depende del fuero interno de cada uno y de su escala de valores. Lo que sí tengo claro es que me parece una salida de tono calificar de decisión propia de la dictadura la prohibición aprobada por el Parlament. Se podrá estar de acuerdo o no con ella, el Tribunal Constitucional dirá lo que tenga que decir, pero calificar de "dictadura" lo que deciden libremente los representantes de los ciudadanos votados en elecciones libres me parece una auténtica barbaridad. Por el lado contrario, existen colectivos que protestan incluso por comer carne (lo acabo de ver en televisión), lo cual me parece totalmente excesivo y sin justificación.
Puesta la cuestión en su contexto real, viene la pregunta ¿qué opino de las corridas de toros? Bueno pues mi opinión (exclusivamente personal) es que no me gustan las corridas de toros. No entiendo el sufrimiento al que se somete al animal, y seguramente no lo entenderé por desconocimiento o por lo que queráis, pero...no me gusta. Sí que valoro otras cosas: la estética, el color, la valentía del torero, el impresionante toro, etc. Pero no entiendo lo de las banderillas, el picador, la espada, el estoque, etc. Puedo estar equivocado, pero es mi opinión.
De hecho, se dice que torear es un arte, y algunos de los más grandes artistas de la historia (Picasso, Goya, etc) no solo parecían ser claros partidarios de las corridas de toros, sino que lo plasmaban en algunas de sus obras (ver foto de cabecera).
Cuestión aparte es si yo prohibiría las corridas de toros, porque aquí entra en contradicción la libertad de las personas con una serie de actividades que unos consideran inaceptables pero otros no. Es verdad que una opción sería la que yo practico: como no me gustan las corridas de toros no voy a ninguna, pero permito ir al que quiere. La cuestión de fondo viene dado cuando una mayoría de la representación de la sociedad estima que la actividad no es aceptable.
Creo que lo acertado es que estas cuestiones se decidan en un Parlamento. Allí están representados los ciudadanos que votan y eligen a los parlamentarios. Me parece correcto que, dentro de cada grupo, se otorgue libertad de voto para este tipo de cuestiones, tal y como lo ha hecho el Partido Socialista de Cataluña y Convergencia i Unió. A partir de ahí, la decisión que tomen está legitimada por los ciudadanos que los han votado. Además éstos siempre tienen la opción de premiar o castigar a sus partidos por la decisión tomada.
Así se ha hecho en Cataluña, y eso hay que respetarlo.
En fin, una cuestión muy polémica, porque tengo amigos y compañeros de partido que son taurinos al cien por cien, mientras otros son antitaurinos hasta la médula. Sinceramente, no sé qué pasaría en Aragón si surgiera esta situación.
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