JAIME Y LA CÁMARA DE FOTOS
El otro día Jaime me pidió la cámara de fotos. Le pregunté que para qué la quería. Seguidamente me encontré en una situación de esas medio surrealistas en la que un niño de cuatro años te hace sentirte tonto. ¿Para qué quería Jaime la cámara de fotos? Pues...¡¡para sacar fotos, obviamente!! Así me lo hizo saber de forma vehemente y con cierto grado de incredulidad sobre la razonabilidad de su padre. El caso es que estuvo por ahí, enredando, sacando foto de todo lo que se movía y de lo que no.
Cuando estaba ya un rato "ausente" (es decir, en esos momentos en que los críos obvian que están con más gente, en el mundo, y se abstraen tanto que hablan solos, etc), me di cuenta de que estaba mirando por la cámara, pero al revés (a través del objetivo). Al principio no le otorgué importancia. Pero luego, oí cómo decía en voz bajita: "...Sí...sí ya te veo, estás por ahí dentro al lado de la televisión". ¿¿¿¿????
Me fijé un poco más, y comprobé que pretó un par de veces el botón de disparo, estando con su pequeña nariz casi dentro del objetivo (a ese momento corresponde la foto que os adjunto). En cuanto a la "televisión", parece ser que se refería a la pantalla digital de la parte trasera de las cámaras. Lo que no he podido averiguar es a quién se dirigía del interior de la cámara.
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