GOYA

Francisco de Goya y Lucientes, nació en Fuendetodos (Zaragoza) en 1746 y falleció en Burdeos (Francia) en 1828. Se trata de uno de los más grandes pintores que ha dado la historia, y sin duda, el principal aragonés. De niño acude a la academia de dibujo del también importante pintor José Luzán, en Zaragoza. El primer hito destacable en su carrera profesional es el viaje a Italia en 1770, donde aprenderá el estilo imperante de aquel momento (el neoclasicismo). Posteriormente volverá a España, donde desarrollará su expresión pictórica hasta convertirse en uno de los referentes de la pintura mundial.

Ya en España, finalizará en 1772 "La adoración del nombre de Dios", en la bóveda del coreto de la Basílica del Pilar. También de esta época son las pinturas de la Cartuja de Aula Dei. Contrae matrimonio con la hermana del también magnífico pintor aragonés Francisco Bayeu. En 1775 se traslada a Madrid donde desarrollará y consolidará su carrera como gran pintor, trabajando para la Real Fábrica de Tapices y para la Casa Real. De las obras realizadas para la Real Fábrica de Tapices hay numerosos y estupendos ejemplos de su arte como "El Quitasol" o "La pradera de San Isidro".

 

En 1780 ingresará en la Real Academia de San Fernando, pintando el "Cristo crucificado" de factura ecléctica.  A partir de entonces el ascenso de Francisco de Goya es ya imparable. Pinta para los grandes nobles de la época ("La familia del infante Don Luis", "Los duques de Osuna y sus hijos", etc). Realizará también en esta década el freco de la Regina Martirum de la Basílica del Pilar en Zaragoza.

La enfermedad (la sordera) afectará al gran pintor de forma importante, y ello se verá reflejado en sus obras. En cuanto al grabado, su original estilo destaca entre otros en la colección de "Los Caprichos", siendo el más conocido actualmente el titulado "El sueño de la razón produce monstruos".

En cuanto a los retratos, Goya manifestá en ellos su genio. Por citar solo algunos, destaca el Retrato de Carlos III, el  Retrato de Carlos IV, el del Duque de Alba o el de la Duquesa de Alba.

Finalizando el siglo XVIII, pintará los frescos de la ermita de San Antonio de la Florida, donde es plenamente observable su estilo en fresco en plenitud.

Con el nuevo siglo, destacaremos las pinturas realizadas para la casa del rey ("La familia de Carlos IV", "Manuel Godoy", etc). De estos años es la "La maja vestida" y con anterioridad "La maja desnuda", obras clave en la historia de la pintura.

Con la llegada de la guerra de la Independencia, Goya pintará "Los desastres de la guerra", colección de grabados de gran dramatismo, y posteriormente el "Retrato del General Palafox", "La carga de los mamelucos" o "Los fusilamientos del tres de mayo".

Entre 1819 y 1823 pintará al óleo otra colección de obras claves, únicas en el mundo: las denominadas "Pinturas negras", donde la técnica de Goya tiende a una modernidad para su tiempo incomparable. "La romería de San Isidro", o ·"Saturno devorando a un hijo" son buenos ejemplos.

Finalmente, en el ocaso de su vida, Goya se trasladará a Burdeos (Francia), donde realizará varias colecciones de dibujos, y finalmente fallecerá.

*Para la realización de este post y las imágenes a las que remito, he utilizado la voz "Goya" en la Wikipedia. Os recomiendo su visita y lectura porque ahí reflejan mucho mejor y mucho más completa la vida y obra de Goya. También he utilizado y os recomiendo este enlace (Infogoya de la Universidad de Zaragoza y la Institución Fernando el Católico).

En Zaragoza, una de las principales avenidas lleva el nombre del genial pintor aragonés. Allí, en el cruce con la Gran Vía zaragozana (foto de inicio), se ha instalado recientemente un bonito busto obra de Iñaki Rodríguez que permanecerá hasta después de la Expo. También la Plaza del Pilar tiene un monumento dedicado a Goya y a los/as goyescos/as. Ni qué decir tiene, que si tenéis oportunidad de visitar Fuendetodos, la Cartuja de Aula Dei, el Museo del Prado o el Museo Provincial de Zaragoza, hacedlo sin dudar y podréis comprobar la genialidad de Goya.