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COMENTARIOS SOBRE LA ACTUALIDAD DE ARAGON

PERO...¿A QUIÉN HA SALIDO ESTE CHICO?

PERO...¿A QUIÉN HA SALIDO ESTE CHICO?

Recuerdo que cuando de pequeño iba al pueblo de mi padre, las personas mayores me decían: " ...Y tú, royo, ¿de quién eres, maño?..." (a veces también cambiaban el "maño" por "chacho"). Y yo, que era muy cortadico, me ponía rojo, hacía un esfuerzo y le contestaba a la señora (o señor) mayor: "Soy el nieto de Manuel". A continuación el rito era el mismo. La persona mayor (que normalmente acababa siendo prima, tío o familiar en general del mi yayo) me decía: "Manuel...Manuel, ¿qué Manuel, maño?". Y yo muy pito replicaba "De Manuel Larraga, de Manuel el raguilla". Y entonces, la señora (porque normalmente era una señora) sufría una especie de estallido emocional (mezcla de alegría, sorpresa y sensación de caer en quién me refería) y me duplicaba: "Ay, maño, de Manuel el raguilla? ¿El de la Luisa?" (Luisa era mi abuela). Y normalmente continuaba "Si es verdad, que eres raguilla tú también...eres igual que tu padre...y también te pareces mucho al Manuel...Oy, tu abuela...una santa...lo buena que era con todo el mundo...". Todo ello concluía con algún achuchón y con el establecimiento de la relación familiar que me unía (de ordinario, una relación lejana pero tan real como que estábamos allí) con la persona en cuestión. A mí estos diálogos me hacían una ilusión inmensa, y me mostraba muy orgulloso de ser de la familia de los "raguillas" (que es el mote de nuestra familia en el pueblo, derivado de nuestro apellido (Larraga); el raguilla es el Larraga pequeño).

Hoy treinta y pico años después, debo reconocer que cuando voy al pueblo, a veces todavía me ocurre. Eso sí, cada vez menos porque desgraciadamente la gente mayor nos va dejando, y esto del mote (quieras o no) mantiene una importancia menor que tiempo atrás. Y, por supuesto, me sigue encantando que me pare una persona mayor, y repitamos esta especie de miniceremonia comunicativa. Me siento como el crío rubio ("royo"), tímido y de pocas palabras...y con el mismo orgullo de pertenecer a mi familia (los raguillas). De hecho en un mitin que tuve que presentar hace algún año en el pueblo, me presenté a todo el mundo como Sergio Larraga, el nieto de Manuel el Raguilla y de Luisa, y creo que gustó mucho (especialmente, claro a las personas mayores).

Bueno, pues toda esta exposición de interés familiar-histórico-etnográfico casi propia del National Geographic, viene por algo que, a priori, parece que tiene poco que ver, aunque en mi opinión sí lo tiene. Y es que Chorche (mi cachorro de 8 años) es un apasionado del ajedrez. Le enseñó su primo Diego (a quien tiene como máximo ejemplo para todo), y le encanta. Ha ganado algunos premios, y ayer vino a casa con un supertrofeo (casi más grande que él) porque quedó en segundo lugar en otra competición celebrada en Zaragoza. Además, en primer lugar quedó su amigo y compañero de tableros Ander, con lo cual Chorche está el doble de contento. Y yo me pregunto, ¿a quién puñetas habrá salido este niño? Porque, claro, su madre y su padre solo sabemos mover las piezas del ajedrez (a duras penas), y somos de lo que coloquialmente se conoce como "de letras".

Ayer al mediodía cuando Chorche me enseñó el supertrofeo, me quedé un rato aparte con su madre. Estuvimos reflexionando un minuto sobre lo que os planteaba en el párrafo anterior: ¿de dónde habrá sacado este niño el gusto por el ajedrez y la facilidad que tiene para jugar? Supongo que, con independencia de la herencia genética que queramos o no llevamos dentro, cada uno/a desarrolla libremente su personalidad (siempre y cuando viva en un entorno que así lo permita). Esto hace de cada persona alguien diferente a todos los demás, alguien único/a. Por ello creo que hay que ser tolerante y especialmente respetuoso con la forma de pensar y actuar del vecino/a. En fin, "...el furbol es asín..." que diría alguno, pero traducido "...la libertad es así...", y yo añado "...afortunadamente...".

En definitiva, una pregunta sin respuesta la de a quién ha salido Chorche. Lo único que puedo apuntar es que Chorche en sus campeonatos de ajedrez suele contar con un arma secreta que los demás no poseen: UN AMULETO. Efectivamente, Chorche dispone de un amuleto de la suerte, que se llama Jaime, tiene cinco años y es su hermano (mi otro cachorro). Y es que, Jaime anima a su hermano antes y después de las partidas (a veces, incluso "a grito pelao" en medio de alguna partida). Lo felicita, le dice que no se preocupe si la cosa no sale bien...y creo que haría cualquier cosa para que su hermano mayor ganase (incluso creo que Jaime podría rozar la borrosa frontera del boicot del tablero o de las piezas del contrario...no sé qué pueda pasar cuando tenga unos años más si sigue en la misma línea...(ja ja ja ja...es broma, claro...)...supongo ¿no?).

6 comentarios

Manuel Angel -

Y por cierto que he recordado cierto slogan que ahora me gustaria parafrasear:
"Ser aragones un orgullo, "raguilla" un titulo".

Manuel Angel -

Sigues siendo unico a la hora de evocar a nuestros abuelos. Por segunda vez has hecho emocionarse a este bohemio de corazon duro.
Besos a todos.

Sergio -

Hola Juan Pablo!!
Sí que nos parecemos. Somos los tres "raguillas" a tope!!
Un fuerte abrazo!

Juan Pablo -

Pues en lo del ajedrez no sé a quién habrán salido, pero desde luego son clavados a tí, sobre todo el pequeño es tu viva imagen!

Sergio -

Hola Begoña
Gracias por tu comentario!!
Sigo en facebook tus superfotos. Son muy bonitas.

Begoña -

Hola Sergio, me encantan tus post sobre tus peques.
Tienes mucha suerte de tener dos niños tan listos y simpáticos, son unos soles.
Y super graciosos.
Besicos para los cuatro.